miércoles, 5 de octubre de 2016

Rodando hasta Fuente la Teja, en Torrejón de Velasco

Exceptuando Aranjuez, se suele pensar que el sur de la Comunidad de Madrid no tiene muchos atractivos turísticos. La mayor parte de las ciudades que conforman esta zona son lo que se denominan “ciudades dormitorio”, que comenzaron a desarrollarse a mediados del siglo pasado debido a su cercanía a la capital y a un fuerte desarrollo industrial.

Sin embargo, el sur de la Comunidad de Madrid está lleno de pequeñas joyitas de las que prácticamente solo disfrutamos los que vivimos allí, principalmente por puro desconocimiento. Pero hasta hoy, porque en este blog los locos bajitos tenemos una sección “Excursiones Comunidad de Madrid” que poco a poco va a ir descubriendo estos rinconcitos.

Hoy le toca el turno a un sitio escondido en el que más de un ciclista madrileño ha rodado alguna vez. Estoy hablando, ni más ni menos, que de “Fuente la Teja”, en Torrejón de la Velasco (coordenadas GPS N 40º 09.390' W 3º 44.091').


Fuente de la Teja está situada a unos 5 kilómetros del casco urbano de Torrejón y se llega desde allí (también se puede ir por Pinto y Valdemoro) por un camino de arena, el camino de Torrejón a Seseña, bastante lisito, excepto por el puente que sortea las vías del AVE, al que yo llamo “matapiernas” porque tiene poca pendiente pero es muy largo y, si no tienes un buen fondo físico, cuando llegas arriba te dan ganas de tirar la bicicleta por donde ha venido. Pero no lo hagáis, porque tras la subida viene la bajada y ahí podemos aprovechar para soltar piernas.

En la ruta atravesaremos, como es muy común en el sur de Madrid, campos de cultivo y también un arroyo conocido como Guatén. Con respecto a la fauna, observaremos alcaravanes, ratoneros, cernícalos primilla, cernícalos comunes, críalos, mochuelos, abubilla, garcilla bueyera, avefría europea, ánade real, etc.

Cuando por fin llegamos a lo que los ciclistas lugareños conocemos como Fuente la Teja, os sorprenderá encontrar en mitad del campo, así como si nada, dos elementos: un antiguo abrevadero de ganado con una fuente del siglo XIX que mantiene un chorrillo constante; y la ermita de San Isidro Labrador.

Ermita de San Isidro en Torrejón de Velasco

La fuente


La fuente es una pila de piedra que data de 1898 y que antiguamente se usaba como abrevadero de ganado. Las veces que he ido no tenía claro si el agua que mana es o no potable, a pesar de que se ve súper clarita y fresca. Como no quería quedarme con la duda, pregunté al Ayuntamiento de Torrejón a través de Facebook y me aclararon que el agua es potable y que proviene de un manantial natural bajo el monte. Así que la próxima vez, la probaré ;)

Pila de Fuente la Teja. Foto de Surbike


La ermita


Una explanada de tierra separa la fuente de la ermita de San Isidro y de un merendero que literalmente se llena los fines de semana de gente que va a pasar el día o de deportistas (en su mayoría ciclistas) que hacen un alto en su camino. Lo cierto es que la zona invita a comerse un bocatilla de algo para reponer fuerzas y continuar la marcha.

Si por algo me llamó la atención la ermita la primera vez que la vi, hace ya unos cuantos años, es porque no esperas encontrar en mitad del campo un lugar de culto que, por otro lado, me parece muy original. Está construida en la ladera de un pequeño montículo desde el que, si subes, puedes tener una panorámica bastante bonita del lugar.

Vistas de la fuente y del merendero desde el montículo donde se construye la iglesia

Por dentro, la ermita es muy pequeña. Detrás de la puerta de forja de la entrada apenas hay una mesa como las típicas de las iglesias y una imagen del santo. Su construcción es reciente y fue inaugurada en 1993.


Cerro de Batallones y la bola blanca


Llegando a Fuente la Teja desde Torrejón de Velasco y mirando hacia Valdemoro también se pueden ver una serie de cerros que son bastante duros de subir en bici para aficionados como yo. El caso es que esta zona también es famosa porque aquí se encuentra el Cerro de Batallones, que es un importante yacimiento paleontológico en el que se ha documentado una gran cantidad de fauna del Mioceno superior.

Bola blanca o radar meteorlógico en el Cerro de Batallones. Foto de Surbike

En el vértice del Cerro de Batallones se encuentra una bola blanca que se ve desde muchos puntos del sur de la Comunidad de Madrid y que yo nunca sabía qué era. Así que echando un ojo en Internet he descubierto que se trata de un súper radar meteorológico que localiza precipitaciones, calcula sus trayectorias y estima el tipo (lluvia, nieve, granizo, etc.). Curioso: desde la página de la Agencia Estatal de Meteorología se puede acceder a los datos que registra. A cotillear.

Más cosas que ver en Torrejón de Velasco


Y ya que estamos muy cerquita de Torrejón de Velasco, creo que merece la pena pararse a tomar algo en la plaza, desde donde se puede disfrutar más de cerca de la Iglesia de San Esteban Protomártir, cuya torre campanario siempre me guía en las rutas ciclistas que hacemos por la zona. Además, Torrejón cuenta también con un castillo del siglo XV en ruinas interesante de ver por fuera, claro.

Que sepáis que escribiendo este artículo me he sentido un poco como el programa de Madrid desde el aire, jeje. Lo que sí ha quedado clarinete es que a nuestro alrededor tenemos un montón de cosas bonitas y, desde luego mucha historia. Lo que ya os he comentado otras veces: no hace falta irse al fin del mundo para sentirse un explorador. Esta excursión Comunidad de Madrid lo demuestra, ¿a qué sí?

Excursiones Comunidad de Madrid

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